miércoles, 28 de febrero de 2007

EXODUS "Bonded By Blood" (1984, Thrash Metal)

Allá por el año 1989 mientras daba mis últimas materias de bachiller, me encontraba en la galería Bond Street recorriendo locales.

En especial ví un local de heavy metal que se dedicaba a vender muñequeras, camperas de cuero y otros “accesorios útiles para el metalero”, pero en la vidriera ponían numerosos cassettes grabados de vinilo con la tapa fotocopiada.

Y se trataba de bandas que no se editaban en la Argentina, como casi todas las de thrash metal.

Gracias a la revista “Metal” sabía que Exodus era algo contundente e imperdible.

Entré al local y me compré la cinta. “Bonded By Blood” tiene bien ganada su fama como disco clásico del thrash metal.

Allá por 1983, mientras Metallica editaba su demoledor debut “Kill ‘em All” surgían paralelamente Megadeth, Slayer y Exodus. Se estaba gestando la primera camada de Thrash Metal.

Luego de editar unos demos en los cuales Kirk Hammett se hacía cargo de las seis cuerdas (Para posteriormente partir a Metallica), la banda consiguió un contrato de grabación con el sello independiente Torrid Records.

“Bonded By Blood” se gestó (y escupió) en sólo una semana con un presupuesto miserable. Yendo al disco en sí, es un thrash acelerado con alguna referencia de Venom (En especial el álbum “Black Metal”), todo es adolescente y bien desprolijo, con vocalizaciones terribles (Paul Baloff cantaba como si le hubieran apuñalado la garganta, cosa que hizo que a muchos no les gustara el álbum).

La producción... bien arcaica... Pero... ¡Que mierda importaba!. La banda tema tras tema se despachaba con un torrente de energía, oscuridad, agresión.... ¡Y velocidad, aceleración, tempos rápidos y todos los sinónimos que se les canten!

Además, había pasajes melódicos interesantes durante ciertas partes de los temas en las guitarras de Gary Holt y Rick Hunolt.

Este disco iba realmente rápido para su época (Es reiterativo pero fue así), Hoy cualquiera se bate a duelo con la velocidad. El tema “Bonded By Blood” devasta los tímpanos con todos los ingredientes descriptos arriba, con un Tom Hunting en la batería que brilla, manteniendo un tempo velocísimo y haciendo destrezas con los platillos, con los demás haciendo sangrar oídos a diestra y siniestra.

“Exodus” es el tema más oscuro y macabro de los nueve, con muchos quiebres entre los palazos de Tom Hunting. Y el grito final de Baloff saca cualquier tapón de cera que tenga el oyente.

“And Then There Were None” tiene un riff muy interesante con machaques a mid-tempo, y hasta un coro “casi ganchero”. Luego de un bridge mortal – en el cual se alternan riffs y solos asesinos con sonidos de bombas explotando – los ñatos terminan bien a los palazos dando la impresión de que iban a reventar sus instrumentos como si fueran “The Who”.

“A Lesson In Violence” resume en la música el título (“Una lección de violencia”). Pudo haber sido el título original del álbum pero fue desechado.

Mis dos temas preferidos son los que le siguen, dos HIMNOS: “Metal Command” yendo a la velocidad de la luz con Baloff ladrándote en la cara, y “Piranha”, con ese riff tan trabado, oscuro, infundiendo maldad, opresión, agresión y primitivismo.

“No Love” en su intro incluye un breve pasaje de guitarra acústica. El tema es más riffero, pero la banda vuelve a poner el pie en el acelerador, y pasada la mitad del mismo todo se transforma en un holocausto sónico que luego amaina un poco.

Los solos de Gary Holt y Rick Hunolt son muy ruidosos/chillones, con mucho palancazos, nada cercano a lo medianamente bueno, pero no le resta méritos al álbum.

Los dos últimos temas de la placa son dos bombas nucleares: “Deliver Us To Evil” (¡Por Dios! Todos los temas representan muy bien en sus títulos lo que vendrá luego) y “Strike Of The Beast”... hiperveloz de inicio a fin....

Gracias a Exodus, luego vinieron Death Angel, Machine Head, Vio-Lence, y la Bay-Area terminó de posicionarse en el mapa del metal. Los tipos nunca recibieron el crédito que merecían, pero es innegable el impacto que provocó “Bonded By Blood” en el mundo metálico.

Mucha rabia, velocidad, juventud, rebeldía y... ¡Thrash!.

El arte de tapa... Muy original y singular para aquel entonces.

Sin dudas ... toda "Una lección de violencia".

Calificación: 9/10