jueves, 16 de octubre de 2008

METALLICA "Kill 'Em All" (1983, Thrash Metal)





Este disco también no podía faltar ya que es un pedazo de historia (esencial) en la historia del metal. Mi historia personal con el fue atípica ya que arranqué con “Master Of Puppets”, y fui bajando en la discografía. La primera vez que escuché este trabajo fue gracias a un viejo amigo de un club de deportes que frecuentaba, que tuvo la amabilidad de pasarmelo a cassette, allá por 1988. Luego lo compre en los noventa en CD, y conseguí un hermoso papersleeve japonés (Ediciones de CD que emulan ser vinilos en su formato) remasterizado durante el año pasado (La foto está a continuación de la edición norteamericana, arriba).

“Kill ‘Em All” es la crudeza hecha disco. Cuatro pendejos con hambre de gloria viajan con lo puesto a Nueva York (Mustaine no sería de la partida ya que sería despedido al llegar y retornaría a su Los Angeles natal para formar Megadeth, su sustituto sería Kirk Hammet, ex Exodus) y en Mayo de 1983 vomitan estos temas que Jon Zazula les edita en su sello.

Si bien hoy en día no puede sonar tan violento, intenso y asesino, escuchar este trabajo hace 20 años atrás te hacía sangrar los tímpanos. Ni me quiero imaginar 25 atrás… Ya en esa introducción de “Hit The Lights” que suena a motor en lugar de dos guitarras eléctricas. Velocidad, un Hetfield sumamente inspirado en Sean Harris (Vocalista de Diamond Head, y banda que inspiró al cuarteto, en la reedición hecha por Elektra se incluye el archiconocido cover de “Am I Evil”), más las guitarras raspando y lastimando en cada segundo del disco (“Motorbreath”). La furia hecha tema en “Whiplash” y su riff memorable. Idem en “Militia”. La inspiración y vuelo de Cliff Burton en el instrumental “(Anesthesia) Pulling Teeth”, el corte con violas inspiradas en el excelente “The Four Horsemen” (Que luego Mustaine readaptaría con ciertos cambios y más velocidad en Megadeth bajo el nombre de “Mechanix”). “No Remorse” y su olor a NWOBHM por donde se lo mire, al igual que “Jump In The Fire”. Y uno de los temas más clásicos de toda la historia de la banda, con un riff inolvidable: si. “Seek And Destroy”.

Metallica empezaba a volverse algo importante, y –a mi criterio- ser la última banda que realmente sacudió las estructuras del heavy metal. Llenos de adrenalina, tensiones, ganas de sacarse la agresión con sus instrumentos (Sin gran dominio de los mismos), “Kill ‘Em All” es un disco indispensable para el fan del thrash metal.

Desde ya que los dos discos que lo precedieron lo superan con creces, pero para analizar y sentir este disco indefectiblemente hay que intentar ubicarse en el momento. Se iba a titular al disco “Metal Up Yor Ass” (Metal “en tu culo”, “por tu culo”, es una expresión burda que se usa allá) pero fue rechazado por la discográfica. Una pena. No obstante, pese al título que no fue, “mataron a todos”.

Calificación: 8/10

lunes, 6 de octubre de 2008

VITAL REMAINS "Icons Of Evil" (2007, Death Metal)


La banda deathmetalera oriunda de Providence (Estados Unidos) hace años que viene dando vueltas. Siempre seguí sus pasos pero nunca me terminaron de convencer, la sensación que me quedaba era la de que a su death metal era “aburrido”, en especial por la monotonía que exhibía la base rítmica y riffs poco memorables. Así me pasó con sus dos primeros lanzamientos. Tras dos discos más la banda literalmente se desmembra y Tony Lazaro recluta a un guitarrista llamado Dave Suzuki, el cual además toca el bajo, batería y hace la voz aguda/quebrada en los coros. Para el puesto de vocalista (en estudio) el elegido es… Glen Benton, a quién conocían de giras compartidas con Deicide. En un inicio iba a cantar en sólo un tema pero se ofreció a cantar en todo el disco que allá por el 2003 sorprendió a todos por su nuevo enfoque musical: “Dechristianize”. En el, la banda incorporó muchísimos solos que no tenían nada que envidiarle a Mercyful Fate o al mismisimo Yngwie Malmsteen, todo mechado de una velocidad infrahumana y la voz bien gutural de Benton. El primer paso estaba dado y captaron por primera vez mi interés. Vital Remains se había “revitalizado” pero faltaban algunos tornillos para ajustar.


“Icons Of Evil” representa un paso más avanzado en relación a su antecesor. En primer lugar, el productor Erik Rutan se revela como el apropiado para la banda. A diferencia de “Dechristianize”, cada golpe de redoblante es un himno de guerra. Si bien la banda tiene una tendencia irreversible a aferrarse a un tiempo de ritmo aceleradísimo en este disco no me aburrí en absoluto. Es un trabajo enfermo y blasfemo (Muy, ver la portada que recrea a Jesús siendo clavado en la cruz) plagado de riffs malignos y furiosos como en “Hammer Down The Nails” y el tremendo “Born To Rape The World”, en donde el pico de odio llega con las violas de Suzuki/Lazaro en 03:07 a 03:50 y 06:20 a 07:05. Pese a que “Icons Of Evil” es una constante de blast beats en más ocasiones que en el pasado meten rebajes pero la formula es calcada en varios temas (Que en general superan los siete minutos haciendo dificil la audición para oídos no habituados) y resta mérito al resultado final del CD. Pese a ello hay aciertos como las guitarras acústicas que se cuelan en “Reborn… The Upheavel Of Nihility”, y los pincelazos de Immolation/Morbid Angel presentes en el tenebroso “’Till Death”. La sorpresa llega en el tema 10 en donde la banda se entrega al 300% con un cover. Los oyentes de metal más veteranos, recordarán el disco “Marching Out” (Yngwie Malmsteen´s Rising Force). Suzuki, Lazaro y Benton se adentran en una EXCELENTE versión del tema “Disciples Of Hell”, en donde el death metal no relega la emoción y el tremolo de las violas, que se lucen en especial durante el estribillo..


“Icons Of Evil” es una continuación y evolución de “Dechristianize”. Deberían ajustar variables como la tendencia a aferrarse por minutos a blast beats, y arriesgar a una mayor síntesis en las composiciones. Con todos estos defectos, estos íconos del mal nos ofrecen – no obstante – un disco altamente recomendable para sentir el death metal bien violento y blasfemo. Pese a ello, creo que esta banda va a pegar el batacazo con su próximo disco, si es que continúan con esta reformulada propuesta musical que arrancó “Decristianizada”.

Calificación: 8/10

MELIAH RAGE "Unfinished Business" (2003, Thrash Metal)


Tratándose de mi banda favorita en todo el metal, debía esta review que se me pasó por alto más que nada por distracción y por la naturaleza del CD. Ya que “Unfinished Business” no es un álbum propiamente dicho sino una sumatoria de demos, mayoritariamente grabados en el período comprendido entre la expulsión del grupo por parte del sello Epic hasta la búsqueda (infructuosa) de un nuevo sello antes de 1996. El sello Screaming Ferret Wreckords compiló los mismos y se encargó de este lanzamiento en el 2003.

La base rítmica que grabó los tres primeros discos no está (Stuart Dowie y Jesse Johnson), son sustituídos por Sully Erna (Quién luego cantaría en la banda Godsmack) y Keith Vogele. Se abre el disco con un tema 100% Meliah Rage, “Mind Stalk” lleno de riffs agresivos pero que mantienen la armonía y la melodía, y un vocalista que calza perfectamente con la música (Mike Munro, a quién podríamos definir como un “James Hetfield más melódico”). Pero en “Moment Of Silence” y “Ruthless” uno advierte que era lo que estaba pasando en el seno de la banda en cuanto a su orientación musical: antes las composiciones eran efectivas, fluídas y pegaban directo al oyente, y en estos dos temas se advierte claramente al escucharlos como los temas intentan ir a una dirección para cambiarla a los treinta segundos (En “Moment Of Silence” es más que evidente). Pese a ello los temas son contundentes y retienen algo del sonido madre de la banda.

En el resto de los temas, que son muy buenos, se nota básicamente lo mismo: es Meliah Rage pero una composición que pinta para el gol del campeonato amaga para un sonido más machacoso, o más técnico, como si hubieran intentado probar con otros matices de thrash a fin de seducir sellos para obtener un contrato. Afortunadamente “Blacksmith” con unas armonías en el estribillo que ESTREMECEN y el muy headbangero “Possessing Judgement” y su riff inicial que recuerda al de “Deadly Existence” de su debut son las excepciones ya que tienen ese feeling tan personal en las violas más la excelente voz de Munro, dando la impresión de que serían la continuación lógica del disco “Solitary Solitude” y logran los dos mejores momentos de este compilado de demos.


Se repite el sindrome de no definición musical en “Violent Force” : voces desconcertantes, coros gritados y falta de melodía por tratarse de una banda de este calibre. Afortunadamente “Season To Kill” y su cabalgata rítmica en la línea de “Kill To Survive”, más algunos rebajes y machaques simpáticos, levantan la cotización de este “asunto pendiente” pero el saldo final es el que casi mantiene la constante en la mayoría de los temas. Era muy obvio que les dolió la partida en Epic, y se replantearon musicalmente cosas que no eran necesarias de modificar. Ellos no estaban equivocados, el grunge vendía, y a proposito de ello, el ultimo track es un reportaje a Anthony Nichols en donde cuando se le pregunta el porqué de la salida del sello dice “Grunge killed Us” (El Grunge nos mató).

Un disco que dificilmente interese a quienes no son fans del grupo por su falta de homogeneidad, si bien hay mucha fuerza, melodía y buenos ejecutantes.

Calificación: 7/10

HOLY TERROR "Mind Wars" (1988, Thrash Metal)


En mis raids en búsqueda de material que no se editaba acá y en plena adolescencia, la gente de “In Rock” me graba este cassette (Cuya review salió en el número 1 de Madhouse). Años después obtuve el CD y hasta una edición de CD doblecon el primer disco (“Terror And Submission”) remasterizado y este siguiendo el mismo destino.

Para 1988 el thrash estaba muy a tope, había miles de bandas: algunas velocísimas, otras más técnicas y a medio tiempo, o directamente bombas nucleares como Slayer y su “Reign In Blood”. Holy Terror era sin dudas thrash metal pero con ingredientes muy interesantes: velocidad, sonido “gordo”, un vocalista que encajaba espectacularmente con la banda y composiciones interesantísimas que tomaban un poco elementos de Iron Maiden o el hard rock más agresivo.

Es un CD dificil de describir (lo cual ya es un mérito), y definitivamente hay que escucharlo y prepararse para recibir una monumental paliza de thrash metal.. Además del ya mencionado vocalista Leith Deen – Que lisa y llanamente es un Ronnie James Dio atacado por rabia - los dos violeros (Uno de ellos el ex Agent Steel Kurt Killfelt, fundador de la banda, el otro Mike Alvord) son los que comandan la aplanadora que representa este laburo.


El mejor tema irónicamente no va a los pedos (“The Inmoral Wasteland”), pero otros como las tres partes de “Mind Wars” (Mi segundo favorito), “No Resurrection”, o “Damned By Judges” llegan a poner al oyente en un alto grado de tensión y adrenalina. Y saben cuando poner el freno para que las partes más aceleradas se hagan desear (el abridor “Judas Reward”)

Las letras de los ocho temas son de alto contenido anti católico, sin caer en el satanismo. Lamentablemente la banda no tuvo mayor repercusión, salvo una gran gira junto a D.R.I. y Kreator por todo Estados Unidos.


Siempre los consideré uno de los grupos más poderosos y peculiares del género, por su uniquísima manera de amalgamar un thrash decididamente violento y chocante, con armonías y arpegios que no empalagan.

Ganan la guerra por afano. MUY recomendado.

Calificación: 9/10

OBITUARY "Xecutioner´s Return" (2007, Death Metal)


El quinteto de Tampa tras su regreso con “Frozen in Time” ratifica en este CD que lo suyo es lisa y llanamente death metal, en los 11 temas que lo componen. Genuino, sin concesiones, bien crudo. Pareciera que con los años se vuelven más añejos y tortuosos. En este disco dejan el ancla aproximadamente en la época de "The End Complete".

Abundan los tiempos medios (“Feel The Pain”, “Second Chance”), y la característica voz de John Tardy lastima e impacta como de costumbre. Hay hasta con cierto gancho en el tratamiento de las bases (Caso de “Contrast The Dead”) y ciertas aproximaciones al hardcore, como en “Seal Your Fate”, y “Lasting Presence” en menor medida). La incorporación de Ralph Santolla (En reemplazo del convicto Allen West) para grabar la segunda guitarra le dotó a los solos una mayor técnica y matiz a los mismos.

“Xecutioner´s Return” ratifica a Obituary como una de las bandas fundamentales en el género. Algunos optan por no repetirse y dejar de lado su línea musical. Ellos simplemente son ellos mismos, con la eficacia de riffs sacados de la escuela Celtic Frost/Hellhammer, la tesitura de no imprimir letras en el booklet (Aunque aquí claramente se escuchan oraciones en inglés, a diferencia de sus primeros lanzamientos), y se los siente en gran forma, bien pesados, y como para rematar y ratificar su estilo, lo grabaron en el legendario Morrisound Studios bajo la producción de Mark pretor, y Tim Morris se encargó del pasterizado.


La formula es efectiva y se recicla con total éxito.

Calificación: 8/10

CANNIBAL CORPSE “Vile” (1996, Death Metal)


Este trabajo marcó una suerte de bisagra en el quinteto fundado en Buffalo. Por motivos pocos claros, el histórico vocalista Chris Barnes deja/es despedido de la banda. Algunas versiones hablan de disconformidad por la performance de este músico durante las grabaciones del álbum (Más concretamente que no podía frasear rápido y apropiadamente), la cuestión es que antes de despedido Barnes la banda ya estaba ensayando con el ex Monstrosity George “Corpsegrinder” Fisher, quién pasaría a ocupar la vacante.

“Vile” es más crudo pero igual de agresivo e intenso que su antecesor. No hay tantos riffs trabajados, pero el CD irradia un constante clima de violencia, crudeza y brutalidad como en la abridora “Devoured By Vermin” con Corpsegrinder de entrada mostrando su ferocidad vocal. En su momento – lo compré cuando se editó y lo escuché en su época - me esperaba algo más aproximado a lo que grabó en “Imperial Doom” (Voz podrida pero más entendible), para Cannibal Corpse decidió ser lo más intenso y podrido posible, por ende el vocalista siguió por esos carriles, con fraseos muy rápidos (Como para alimentar porqué se fue el historico vocalista).

Se siguen sucediendo temas con riffs trabados, machacosos y bien graves. “Perverse Suffering” es uno de los mejores momentos de todo el trabajo, coquetea con tiempos medios y blast beats para desatarse a todo vapor con Jack Owen y Rob Barrett atacando con sus violas sucias y disonantes usando escalas cortas y esquizoides. A partir de “Disfigured” se percibe que la banda “violenta” aún más las composiciones dotándolas de más guturaciones en la voz, baterías cascadas que rotan la velocidad con el uso de platos y redoblante que caracteriza al baterista Paul Mazurkiewicz.


“Bloodlands” cambia un tanto el clima de la placa con su tiempo lento y opresivo. “Puncture Wound Massacre” es un huracán de furia en sólo un minuto cuarenta.... y el instrumental “Relentless Beating” remata toda la opresión, negatividad, trabazón, riffs asesinos, bases aplastantes que atacan en todo “Vile”. Tras este tema el CD baja las revoluciones en su intensidad pero no llega a decaer por completo. Se destaca la pesadez y densidad que exhiben en “Monolith”.

“Vile” no alcanza el nivel de su antecesor pero sin dudas es death metal crudo, con temas violentos y mantienen la destreza instrumental - Más disimulada por la intención de sonar más directos – que exhibieron en “The Bleeding”. Los fans y prensa no lo recibieron muy bien que digamos, no sólo por la salida de Barnes y el ingreso de Fisher. No obstante, creo que es uno de los mejores trabajos del quinteto de Buffalo. Mejor título imposible: acá hay mucho death metal “Vil”.

Calificación: 8/10

NOCTURNUS “Thresholds” (1992, Death Metal)


Este CD fue uno de los más difíciles de conseguir en mi vida. Años atrás ya había remado para tener mi copia original de “The Key” (Primer CD de la banda, hecho ya comentado en este blog). Mientras buscaba en cada hueco de cada disquería especializada de Buenos Aires sólo me tuve que contentar con una copia en CD-R gentileza de un disquero (¡Que también lo tenía en CD-R!). Hará dos meses vía Ebay lo adquirí usado en excelentes condiciones y lo más importante: 100% edición de Earache afortunadamante. Tranquilamente me pudieron haber vendido uno falsificado.

“Thresholds” es un disco muy pesado, con elementos distintivos que lo diferencian en muchos aspectos en relación a su antecesor “The Key”. En su primer disco los teclados hacían maravillas y si bien no tenían una preponderancia por sobre las violas potenciaban la oscuridad e intensidad de la música. En “Thresholds” ocurre lo contrario: las guitarras comandan y los teclados subrayan pasajes de los temas.

Lo mejor de este CD son la calidad de las composiciones (Que requieren un par de oídas para ser asimilados) antes que las ejecuciones o sonido final de los temas. Todo es más oscuro, introspectivo, y los sólos de guitarra son muy constantes (Aparecen con mucha frecuencia), la banda sin cambiar su sonido y estilo se mueve hacia nuevos lugares lo cual ratifican con el instrumental “Nocturn In Bm” en donde teclado, batería y guitarras te transportan a un mundo en donde las notas flotan y brillan bajo una atmósfera hipnótica excelentemente recreada.

Otros momentos poseen ingredientes más que curiosos como ser el caso de “Tribal Vodoun” y su introducción con aires tribales más puentes llenos con percusiones de ese tipo, o bien “Climate Controller” que abre la placa bajo una densa atmósfera en donde los violeros pelan solos en pasajes específicos durante los casi ocho minutos de duración que tiene el tema, lleno de pinceladas y variantes de todos los colores. Más referencias al clima y a lo natural con otro logrado tema lleno de riffs graves, cortes, machaques, solos de viola constantes – algo que se repite en casi todos los temas - y teclados arriesgados (“Aquatica”).

Logran imprimirle una rítmica impresionante a la base rítmica en “Subterranean Infiltrator” uno de los mejores momentos de la placa, con coqueteos al thrash. “Gridzone” cierra la placa con un excelente compendio de todos los elementos anteriormente descriptos, muy efectivo sin ser extendo, logrando a mi gusto el mejor tema de todo el trabajo y el que más conexiones tiene con su primer disco.


Debo confesar que de entrada me quedaba toda la vida con su disco debut, y consideraba a este apenas como un buen disco. El tiempo y más audiciones me hicieron descubrir un gran disco, lleno de cosas ocultas que se develan en las sucesivas escuchas. La producción es bien cruda, creo que adrede quisieron sonar más sencillos y les sienta bien el sonido logrado por el productor.

Una banda que pasó muy inadvertida y sin dudarlo, una de las más maravillosas que ha dado el death metal en toda su historia. “The Key” lo demostró: “Thresholds” lo ratificó.

Calificación: 8/10