domingo, 25 de marzo de 2007

SARGEIST “Disciple Of The Heinous Path” (2005, Black Metal)


Moribund Cult Records es un sello independiente norteamericano que está editando un sinfín de bandas de black metal y death de todas las nacionalidades con particular énfasis en las bandas norteamericanas, muchas de ellas pertenecientes a la llamada NWOABM (New Wave Of American Black Metal).

En este caso tenemos una de las excepciones del caso con Sargeist. La banda es oriunda de Finlandia, un país que tiene su gran tradición black al haber sido tierra de grupos como Impaled Nazarene, Horna, Beherit, Satanic Warmaster, Behexen, y otros.

“Disciple Of The Heinous Path” es un disco de black metal bien crudo y violento. En sus seis temas abunda la angustia y desesperanza irrespirable, con palazos de batería primales, violas chirriantes y climas sumamente opresivos. Oscuridad, nihilismo, riffs muy fríos, y un sonido rústico intencional lleno de acoples de viola hechos a proposito (prestar atención en los arranques y finales de tema).

“Black Treasures Of Melancholy” está plagada de violas “noruegas” con muchos blast beats en todo el tema y una voz muy cruda incrustandose en los tímpanos del oyente. En “Remains Of An Unholy Past” suenan a un Darkthrone pero con más melodías frías en la viola, aunque arremeten con pasajes muy oscuros a mitad del track. Logran sonar mucho más interesantes que otras bandas de su estilo ya que tienen fuertes influencias del viejo Celtic Frost y de Dark Throne tal como se escucha en la logradísima “Cursed Blaze Of Rituals”, con riffs tremendamente malvados y disonantes que ofenden y atacan por todos lados.

Sargeist hace un black que suena muy “necro”, el principal merito son los pasajes instrumentales opresivos muy bien logrados. Los temas realmente lastiman y logran momentos asfixiantes, claustrofóbicos y muy oscuros. La voz chilla pero es perfectamente audible (No está “enterrada” como en otras bandas de este estilo). Siguen los acoples intencionales de guitarra, las melodías decrepitas pero adictivas, y las violas chillantes secundadas por mid-tempos/blast beats de batería. Obviamente Celtic Frost y Dark Throne son referentes musicales inmediatos de la banda, pero aquí no hay afano: el merito de Sargeist radica en como interpreta y plasma estas influencias.

“Disciple Of The Heinous Path” (El tema) es sumamente retorcido: el riff central es muy viscoso, lleno de melodías morbosas y atrapantes. No sólo aceleran sino que de a ratos mantienen un tempo hipnótico durante el track, logrando el mejor momento del CD. La producción es bastante decente teniendo en cuenta el estilo y sus características: se entienden todos los instrumentos así como la voz, prevaleciendo la intención deliberada de lograr un sonido crudo y macabro. “Heretic Iron Hill” y “Echoes From A Morbid Night” siguen a todo nihilismo, descontrol y misantropía (¿Palabra clave en el black metal?), abundan las melodías de viola mechadas con batería que viaja a la velocidad de la luz o a mid-tempo según el caso.

Un CD muy interesante de escuchar mientras uno lee a Poe o a Lovecraft. Toda una pesadilla negra, ideal para quienes buscan bandas en este estilo.

Calificación: 8/10



sábado, 10 de marzo de 2007

DESTRUCTION “Infernal Overkill” (1985, Thrash Metal)


Luego de haber escuchado el EP “Sentence Of Death”, el CD que me compré continuaba con el primer álbum de la banda porque venía “2 en 1”.

Las reviews de Destruction no deben ser muy extensas porque estos tipos van al meollo de la cuestión. Este disco es una MASA.

La producción es bastante más chota que en el EP pero le da cierto encanto a la placa, potenciado por ocho temas letales. En este disco están los ingredientes de siempre más cambios de ritmo sorprendentes y riffs a 440v, basta escuchar el tema que abre el disco (“Invincible Force”): de 03:30 a 04:14 te vuela la cabeza. Sigue “Death Trap”... palo y a la bolsa, otro thrash crudo y filoso. Más violazos que cortan tu tímpano como si fueran una Gillette al rojo vivo en “The Ritual”.

“Tormentor” (Si, igual que el tema de Kreator) te sigue trompeando. Thrash sucio, muy sacado y acelerado de la mano de “Bestial Invasion” con algún riff al estilo del primer Slayer. ¿Los músicos?. Schmier es un rugidor, Mike es un correctísimo violero que reitero, no hace bosta en los sólos y tira riffs agresivos pero con sentido de la melodía. Y el batero Tommy... le pega a los parches sin asco.

“Thrash Attack” es mi tema favorito, un instrumental en donde meten punteos muy interesantes y violas esquizoides. La sección que va de 01:39 a 02:53 te dan ganas de cagarte a trompadas con quien se te cruce (De lo más furioso y neurótico que escuché en mi vida). “Antichrist” baja un poco las RPM en relación al voltaje que arrastraban los temas anteriores, pero mantiene la tensión que tan bien sabe transmitir Destruction, aunque a partir de 01:33 vuelven a su aceleración habitual.

Se cierra este clásico del thrash con otra oda a la velocidad y vértigo llamada “Black Death”

Lo que debe haber sido escucharlos en plenos ochenta, yo la dejé pasar...

Calificación: 9,5/10

domingo, 4 de marzo de 2007

DESTRUCTION “Sentence Of Death” (1984, Thrash Metal)


Los descubrí tarde, demasiado... En 1998 me compré este CD (Que incluía también su primer álbum “Infernal Overkill”. Yo sólo había escuchado Kreator en su momento, Sodom más tarde, pero me debía escuchar a Destruction.

Schmier y sus muchachos son mis favoritos de esta “trilogía”. “Sentence Of Death” me voló la cabeza, desde la tapa (Se pusieron cuanta tacha, cuero y cruz invertida encontraron) hasta cinco temas requetecontra paleros.

Luego de la intro largan a todo thrash nuclear con “Total Desaster”. Velocidad, sonido crudo, voces podridas, influencias de Venom pero mucho más acelerado, agresión en estado puro.

En “Black Mass” hay riffs más interesantes y hasta un solo de Mike muy interesante.

“Mad Butcher” se transformaría en el temas más emblemático de estos tipos con otro riff muy agresivo (Mejor nombre para la banda no pudieron elegir).

Cierran el EP “Satan’s Vengeance” y “Devil’s Soldiers” sin mucho más para agregar.

Esta banda hay que sentarse a escucharla y que te pase literalmente por arriba. Como Slayer

Destruction busca aplastar con velocidad, voces podridas, pero a diferencia de los primeros discos de Kreator y Sodom tiran secciones de guitarra más depuradas y sólos logrados (Escuchen los primeros de las dos otras bandas y me comprenderán).

Sonido 100% sacado, y uno de los mejores EP’s de la historia del thrash.

Calificación: 9/10

sábado, 3 de marzo de 2007

REVENANT “The Burning Ground” (2005, Death Metal)


Luego de aquel inolvidable álbum debut “Prophecies Of A Dying World” (ignorado por el público pero elogiado por parte de la prensa especializada), esta agrupación decide alejarse de Nuclear Blast.

Posteriormente, lanzaron una serie de demos, pero años después se separaron.

Para aquellos que desconocen como suena esta banda, imaginen un Atheist con tintes thrash y abundantes cortes rítmicos, mechados con tempos lentos y acelerados.


Gracias a XtreemMusic, sello español under especializado en música extrema (Ex-Repulse Records), se lanzó este CD. Contiene temas de demos y otros incluidos en diversos vinilos de 7”. Le envié los dolares en una carta a Dave Rotten, y en una semana recibí este tan esperado CD para mí.

En lineas generales se aprecia que la banda era mucho más pesada que lo plasmado en el primer álbum, el cual no convenció al grupo mismo en cuanto a la producción de los temas concierne (Yo no coincido... suenan fenomenales y me encanta "Prophecies..."!!).
La combinación death metal + variaciones de tempo + doble bombo + riffs intrincados/depresivos es más letal en este lanzamiento compilatorio.

"The Faithless" y "Eclipse" formaron parte de un demo lanzado en 1993, luego de su partida de Nuclear Blast Records. Los tracks son mucho más pesados que los que componían su álbum debut “Prophecies Of A Dying World”, incluso la voz de Henry Veggian es muchísimo más death.
"The Burning Ground" (Dedicado a las victimas de la tragedia de Chernobyl, excelente track con muchísima furia) y "Exalted Being", se lanzaron en un vinilo de 7” en 1992 por Rage Records. Los temas son más death metal que técnicos, furiosisimos, sin perder la veta progresiva característica de su propuesta.

"Distant Eyes", "Asphyxiated Time" y "Degeneration" se grabaron en 1989, en los estudios Stardust (New Jersey), siendo lanzados originalmente en un vinilo de 7” por Thrash Records (Francia) en 1990 el primero y el ultimo respectivamente.. Posteriormente formarían parte del lote de temas de "Prophecies Of A Dying World".

Aquí el sonido es obviamente de demo pero se percibía el potencial que iban a desplegar en el álbum.


"Intro/Futures End" y "Fear" fueron grabados en Studio X (New Jersey), en 1988. Fue editado en formato demo.

"Cataleptic Spirits" y "Tyrannical Nightmare" fueron grabados en el mismo estudio que los mencionados en el párrafo anterior, pero en 1987. Formaron parte del demo “Beyond The Winds Of Sorrow”.

"The Unearthly" fue grabado en 1991, con coros de Frank The Bastard (Gorefest) y estaría también en el disco debut de esta talentosa banda.


El booklet trae una biografía de la banda escrita por Henry Veggian, fotos de diferentes épocas de la banda (John McEntee de INCANTATION tocó en una primera formación de la banda), siendo la edición excelente en todos los aspectos.

No se pierdan a Revenant por favor.

Calificación: 9.5/10

REVENANT "Prophecies Of A Dying World" (1991, Death/Thrash Metal)


Cuando era cliente asiduo de Jackflash en los noventa solía pedir que me pusiera CDs antes de decidir una compra, un día en la batea había una copia de este disco, luego de escuchar 1 minuto del primer tema me lo compré.

Estamos hablando de 1998: el mp3 no existía, no había downloads como hoy en día y había que investigar bien una banda no popular para informarse, o que te hicieran una copia a cassette si no podías comprar el CD.

De Revenant había leído cosas en revistas yankees como Metal Maniacs, que no les daba mayor bola y los relegaba a artículos menores. La única referencia que tenía eran fotos y la mención de este disco en una publicidad chiquita.

Pues “Prophecies...” es un excelente álbum, pasó totalmente inadvertido. Lo que hacen estos ñatos no es nada nuevo pero lo hacen de una forma muy personal, de tal modo que te hace prestarle mucha atención a lo que están tocando (y narrando si sabés inglés).

No sé cuantas veces lo escuché en los primeros meses pero fueron muchísimas.

Estos días ordenando la discoteca lo encontré y decidí re-escucharlo para comentarles que corno hace Revenant en esta mortal placa, lanzada por Nuclear Blast en 1991.

Y a la hora de los rótulos, lo más preciso para definir a Revenant es thrash/death metal técnico. Atheist, VoiVod y Morbid Angel pueden ser referencias pero muy revueltas por la banda y con intenciones de no sonar como clones.

Henry Veggian es el lider de todo el asunto con su guitarra lider, voces y compositor de todas las letras (Es profesor de Literatura actualmente en la Universidad de North Carolina), muy influidas por Nietzche y Lovecraft. El resto de la agrupación la conformaban Dave Jengo en la otra viola, Tim Scott en bajo, y el formidable Will Corcoran en la batería.

“Prophecies...” está impregnado de un clima negativo, nihilista, oscuro (Bueno, si ven que influencias líricas hay lo dice todo). Los riffs son retorcidos, negros y se cuentan muchos por tema. El clima es de desesperanza, muy personal, y como nunca escuché en otra banda anteriormente.

El tema que abre el CD le da título, y ya da la pauta de lo que seguirá. Veggian literalmente narra las letras (No se puede decir que canta porque no lo hace, es una especie de David Vincent narrador), las violas están llenas de tintes tristes pero golpean, y el doble bombo y formidable ejecución de Corcoran en la bata levanta a la banda.


Se inicia con violas gemelas, y un fulminante riff secundado con el doble bombo. Lleno tanto de cortes como aceleres, la letra del tema me recuerda al cuento “Dagón” de H. P. Lovecraft, mientras Veggian recita versos como:

“Le hablo a horrores de un planeta agónico...
Criaturas de un mar seco...
La naturaleza siempre fue alterada, usurpada por lo real...
Una certeza para mi ahí fue revelada, nacida en las alas del destino...
Descendiendo hacia antiguas criptas de impolución total...
Transformado en un punto de luz mi esencia se reconstituye...
Me preparo para cargar la misma, profeta de un mundo agónico...”

En “Spawn” el medio tiempo de la batería realmente logra crear un espectro de nihilismo acompañado a riffs aún más desoladores, desde 00:30 hasta 01:50. A partir de ahí hay un puente que desemboca en un machaque furioso que vuelve a ser quebrado, para luego volver a poner el pié en el acelerador. Los juegos con el tempo son constantes, luego de unos solos interesantes más breaks, machaques, doble bombo y letras que recitan pestilencias...

“La maldición nace bajo vientos pestilentes...
Desatando la furia de aquellos renacidos...
El Armaggedon desciende sobre los jinetes del apocalípsis...
Conducidos por los guerreros de la ira...”

En “Ancestral Shadows” aparece por primera vez el bajista Tim Scott en medio de la intro e medio tiempo con un riff al mejor estilo de Coroner. A partir de 00:45 nuevamente retoman la cabalgata que se mantendrá en buena parte del tema, con violazos retorcidos y macabros acompañados por pasajes más lentos con las texturas ya descriptas... el climax llega en 03:40 en donde literalmente frenan la ejecución con un “fade” logradísimo, quedando una guitarra sola lamentandose con un riff y la otra chirriando de fondo... pero en 4:44 vuelven a la velocidad y rompen todo con una polenta devastadora, arrolladora. Una parte de la letra de este tema sentencia...

"Entronizado ahora soy Rey...
Dominando lo prehistórico...
Un señor olvidado de la blasfemia...
Pero pronto el tiempo vendrá...
Cuando despierte en frenesí...
Para masacrar a los invasores...
Para mi conocidos como hombres..."

Uno de los temas que más influencias tiene de death metal es el potentísimo “The Unearthly (A Quest)”, palerísimo desde el vamos y con algunas influencias de Morbid Angel de “Altars Of Madness”, los riffs no son tan trabados sino más filosos y básicos. El tema es una oda a la velocidad, salvo en 03:04 donde hay un corte con el doble bombo devastando tímpanos para volver al caos en 04:04 y cerrar el tema a toda furia. Veggian sigue desgranando narraciones Lovecraftianas...

“Me estoy hundiendo en las cavernas de mi mente...
El abismo negro se ha abierto...
Hacia la noche sin aliento...
Estoy perdiendo mi identidad...
Desciendo a lo subterráneo hacia la ultra conciente no existencia
Las abstracciones son elusivas y realmente confinantes...
las ilusiones se están redefiniendo...
Mientras me aproximo a mi núcleo genético...
Mientras me aproximo a lo no terrestre...”

Los restantes temas siguen la misma línea pero jugando con tempos, riffs, clímas, haciendo de este disco algo que no se pueden perder. Para terminar, se cierra a toda tralla con “Degeneration”, cuya letra amerita ser incluída en la review, no tan literaria pero igual de nihilista.

Generación tras generación
La raza humana mutó de la tierra
El planeta cerca de la extinción
Para emerger en un renacimiento radioactivo
A través de decadas de polución
La tierra empezó a corroerse
Complacencia – deficiencias – degeneración
Una función degeneradora que hace que nuestras propias creaciones teman
Un destino de indecisión terminó en corrupción
Limitando los instintos básicos, y la negación del yo
Una forma maligna de vida decae en todo este ensayo
La ecología se vuelve un infierno tóxico
Nunca renacerá condenando a esta celda de tierra
La humanidad perdida reflejandose en el pasado
Y preguntandose que queda más adelante
No hay escape para una mente cerrada, pero muere al dejar la tierra
Regresión, polución, mutación, degeneración

Denegando la evolución nosotros concebimos la destrucción de la tierra
Un asesinato, explotacion
¿Estamos realmente destinados al exterminio?

Corrosión
Degradación
Represión
Confusión
Exhumación
Culminación
Expiración
Degeneración

La producción de Bill Klatt es limpia, permitiendo que las ejecuciones instrumentales sean limpias y contundentes. No le pongo 10/10 porque las violas pudieron estar un poco más "al frente".

Totalmente recomendable para un día nublado, ventoso y a escuchar con mucha desesperanza.

Calificación: 9/10

NOCTURNUS “The Key” (1990, Death Metal)


Recuerdo cuando iba a la Disqería Excalibur allá por 1990. Timidamente se colaban los CDs originales y cassettes grabados de Death, Morbid Angel, Morgoth, Obituary, Malevolent Creation, Atheist y demás exponentes de Death Metal de todo el mundo que estaban explotando paulatinamente.

Un día entro al local y el dueño me dice “Martín, tenés que escuchar Nocturnus, hacen death metal... con teclados!”.

Así fue que durante años gasté ese cassette de TDK grabado de un CD (No había CD-Rs ni y un CD original de aquellos años era casi un Van Gogh, la mayoría de la gente optaba por las copias a causa de los precios altísimos de los compacts en los primeros noventas).

Años después, me fue dificil localizarlo en CD debido a que era un item jodido y descatalogado. Un día (de culo) revolviendo bateas en la Bond Street allá por 1995 apareció y me lancé sobre el tesoro.

Es lindo para mí recordar esto, porque algunos de ustedes recordarán el ESFUERZO que significaba encontrar un CD específico o jodido durante aquellos años. Seguramente como yo, se recorrieron disquerías enteras, revolvieron bateas hasta en disquerías no especializadas, y encontraron ese disco que tanto buscaban.

“The Key” fue lanzado por Earache Records, un sello inglés independiente fundamental para la música extrema, recuerdo una nota en Metal Maniacs en donde se dedicaban tres páginas al sello para promocionar y describir sus lanzamientos más recientes del momento: Bolt Thrower, Napalm Death, Carcass, Entombed y Morbid Angel.

Yendo a lo importante y dejando la nostalgia de lado, “The Key” fue un sacudón en su momento. ¿Death Metal con teclados?. Sí. Un excelente disco con un concepto lírico que abarcaba desde temas cósmicos hasta leves tintes de satanismo. Musicalmente hacen algo muy propio, pero en el ADN de esta banda se advierten genes de próceres como Morbid Angel y Watchtower.

“Lake Of Fire” abre el asunto con una de las más hermosas intro de teclados que haya escuchado en mi vida, la cual desemboca en un solo hiperesquizoide que deriva en un riff con unos teclados muy “espaciales”. El tema rebalsa calidad, tecnicismo y un muy buen gusto en los arreglos, los punteos de las violas por momentos son clásicos. Los teclados no hacen más que resaltar la calidad de las interpretaciones.

“Standing In Blood” es más deathmetalero, recordándome al Morbid Angel de “Altars Of Madness”), hay más machaque y velocidad pero los músicos siguen deslumbrando con los arreglos (Claves en todo el disco), nuevamente los teclados que van desde los clásicos “colchones” (Sobretodo para crear efectos de sonido “cybers”) a ser el instrumento principal que le inyecta melodía a las composiciones.

Las violas tiran riffs brutales, pero también escalas muy logradas, tienen variedad dentro del estilo (Caso de “Visions From Beyond The Grave”).

En “Neolithic” llegan a un nivel de calidad muy alto, amalgamando riffs furiosos (hasta épicos) con sólos y secciones muy inspiradas que incluyen variaciones rítmicas e irrupciones del doble bombo del batero Mike Browning (Ex Morbid Angel, quien se encarga de las voces además), siendo mi favorita la que va de 02:10 a 03:11, momento colosal de todo el disco (y me animo a arriesgar que en todo el death técnico) en donde TODOS los instrumentos destilan genialidad.

Los demás temas son de muy buenos para arriba y mantienen las características generales ya expuestas: teclados agresivos e inspirados, secciones rítmicas con variantes, guitarras texturadas más sólos soberbios. “Undead Journey” y “BC-AD” son la continuidad lógica de esta sobredosis de ideas (Que es lo que hace de Nocturnus una banda diferente).

Me vuelvo a caer de culo con “Andromeda Strain”, otro favorito mío. De 00:14 a 00:38 hay unos teclados que me erizan la piel con las violas punteando a la par logrando otro momento glorioso. El resto del tema es otro compendio de ejecuciones excelentemente plasmadas con los teclados yendo “paralelo” a las dos violas, mejorando lo inmejorable...

La intro de teclado en “Droid Sector” es algo limadora pero de alto nivel, ideal para escuchar arriba de una nave espacial o mientras ves un film de ese tipo. El tema es más “riffero” y denso que sus antecesores volviendo a percibirse algo del primer Morbid Angel (Que ya usaba teclados en “Altars Of Madness” pero no tan acentuadamente como Nocturnus en este disco).

Cierran este tremendo álbum dos TEMAZOS: “Destroying The Manger” (Con otra cyber-intro muy lograda) y altas dosis de ferocidad mezclada con secciones rápidas más destrezas instrumentales de todo calibre, a medida que los minutos transcurren la calidad no decae... aumenta!. Los cinco músicos no se cansan de sumar un acierto tras otro, hasta las voces de Browning están bien para la propuesta, y el ENORME “Empire Of The Sands”: una intro inolvidable desemboca en más magia de los violeros, y un muy volcánico riff precedido por arreglos descomunales de teclado y punteos letales que vienen de los cuatro costados (De 01:57 a 02:16 recuerdan a un Watchtower menos trabado), el bridge del tema es el caos puro con los teclados que se te clavan en el tímpano y Browning rugiendo a pleno.

Hoy es moneda corriente hablar de teclados: lo que no es habitual es que una banda realmente se destaque por su equilibrio entre pesadez, versatilidad instrumental y arreglos interesantes.

Una banda irrepetible y uno de mis compacts más queridos de la colección que tengo.

Calificación: 9/10

ANGEL CORPSE “The Inexorable” (1999, Death Metal)


No quería dejar de comentar algún CD de este trío norteamericano. Elegí su trabajo postumo (Luego, se separaron y hace unos días me entere... que se reformaron). Si bien no hacen nada nuevo o “distintivo” lo suyo es 100% demoledor, desnucando al oyente que ande buscando metal extremo bien al mango.

“The Inexorable” toma las mejores lecciones de pesos pesados como Morbid Angel (de “Covenant”) sonando bien graves, disonantes, acelerados, con riffs que parecen bombas nucleares.

La batería va muy rápido y la voz es “quebrada” rozando el estilo black metal. Los diez tracks no dan respiro alguno, con descargas fulminantes de batería en cada uno de ellos. Nada de ritmos lentos, todo a diez mil. A todo eso se le agrega una muy buena producción dando por resultado un disco que le va a volar la cabeza a quién busque asesinarse con descargas parecidas a las bandas mencionadas anteriormente.

Este CD debe ser escuchado de corrido y a todo volumen para tener la sensación ideal de lo que Angel Corpse busca. Lisa y llanamente, death metal hiperbrutal con riffs disonantes, letras blasfemas, oscuridad absoluta, solos esquizoides, crudeza y palazo despiadadado. Vomitado y arrojado directo al SNC...

Angel Corpse no llega a las mismas alturas que su banda mentora, pero temas/terremotos como “Smoldering in Exile”, “Wolflust”, hacen temblar los ladrillos de la pared de tu habitación. “Solar Wills” directamente la hace volar por los aires de inicio a fin de tema. Sin vueltas. Se incluye como bonus track un muy potente cover de “Desecration Of Virgin” (Sarcófago)

Sus CDs anteriores no varían en relación a este en el aspecto musical, por eso si quieren algo bien violento y furioso, “Exterminate” no los va a defraudar. El título ya lo adelanta: Death metal “in your face”, bien genuino, y a las chapas, exterminante.

Es esto lo que se necesita saber.

Quien necesite una buena descarga de metal furioso y oscuro, ya sabe a que atenerse. Y quién no también!

Calificación: 8/10

DEATH "Symbolic" (1995, Death Metal)


Este disco es por lejos el punto más alto al que llegó la banda en su prolífica carrera. Un grupo que nunca sacó un disco flojo en todos esos años, desde el furioso y crudo debut “Scream Bloody Gore”, hasta el excelente y demoledor “Leprosy”, el correcto “Spiritual Healing”, la furia hecha técnica de “Human” y los arreglos intrincadísimos de “Individual Though Patterns”.

Y este colosal “Symbolic”. Lo compré en el difunto Tower Records, allá por 1998 y me volví loco. La primera semana lo limé como 30 veces. Todo el tecnicismo que se insinuaba en “Individual Though Patterns” explota por todos lados, agregándosele mucha melodía y un ligero cambio en el registro vocal del guitarrista/cantante Chuck Schuldiner (un poco más agudo y procesado), que logra hacerse entender en sus rugidos.

El tema titulo tiene un riff parecido a Queensryche de “Operation: Mindcrime”, se alternan mid tempos con machaques de doble bombo, y muchas armonías en los bridges. La producción de Jim Morris es brillante, permitiendo a la banda rendir al máximo de sus posibilidades. Sonido limpio y contundente a la vez, suena a heavy metal sin dejar el death metal por completo.

Gene Hoglan da cátedra de batería en la intro de “Zero Tolerance”, las violas siguen destellando por su limpieza y malabares armónicos, los breaks son increíbles, un riff se sucede tras otro dejando de lado cierta monotonía que se advertía otros laburos. En 01:29 bajan las revoluciones logrando un chorus hipnótico en el que Chuck canta.

Habrá Tolerancia Cero...
Para el creador de las santificadas intenciones...
Habrá Tolerancia Cero...
El destino es tu Dios decisivo...

Uno de los puntos más altos además de los riffs, son los sólos: lisa y llanamente brillantes Chuck y Bobby Koelble.

“Empty Words” deslumbra con una exquisita intro, con formidables logros percusivos de Hoglan (¿Acaso este tipo necesita presentación?). A partir de 02:09 otro inolvidable chorus a toda armonía de viola (Incluyendo escalas memorables) y contundencia metálica al 100%.

Promesas... un potencial para herir
Hay algo real?
Cuando el eternamente será solo hasta
Muy dentro, en el mundo de las palabras vacías...
No hay escape para este encanto...
Palabras vacías...

Todos los temas son muy elaborados, laburadísimos, y llenos de ejecuciones instrumentales brillantes, no te dan ganas de poner stop, las composiciones son intrincadas, armónicas pero hay mucha agresión pese a ello. La voz de Chuck raspa y mucho, antes devastaba. Y siguen los cortes, los mid tempo, y los violazos excelsos. No parece Death, el viejo, acá esa banda evolucionó 100%. Sin un maldito tema relleno.

“Sacred Serenity” alterna en su pasaje de 02:34 a 03:00 guitarras acústicas con solos certeros, el doble bombo de Hoglan es perceptible hasta en el minimo detalle, el bajo de Kelly Conlon perfectamente audible entre la bata y las violas.

En “1000 Eyes” vuelven un poco a la velocidad (la necesaria, nada más), es uno de los temas más agresivos sin sacrificar la bendita melodía. Los bridges con violazos a la Thin Lizzy/Queensryche siguen maravillando al oyente. A partir de 01:51 hay un duelo memorable entre la viola y la voz de Chuck desembocando en un solo (de él mismo) exquisito rematado con una vuelta a la velocidad contenida a partir de 02:45.

“Without Judgement” tiene una intro con un riff que te vuela la nuca, el tema es hiper intrincado, para variar la base rítmica hace todo tipo de exquisiteces secundada por las violas. Escuchar de 01:46 a 02:12, y de 02:50 a 03:36 para darse cuenta de la calidad en las ejecuciones, los musicos se sacan chispas entre ellos. ¡Por Dios!

El mejor tema es el descomunal “Crystal Mountain”, con infinitas variaciones de estructuras climáticas y experimentales, tiene un arranque semi-jazzero en la base seguido de guitarras gemelas que te estampan contra la pared, el chorus es inolvidable y a toda potencia, con unas escalas que emocionan. Uno ya se da la cabeza contra la pared al escuchar de 00:54 a 01:27, para colmo termina ese segmento y se da un bridge colosal con guitarras sintetizadas y un Hoglan altamente inspirado y nuevamente guitarras gemelas. El tema es perfecto, y el oyente ya se cae de culo redondo. El tema termina con el mismo bridge pero matizado con puntazos de acústica/eléctrica de Chuck y Hoglan batiendose a duelo (Se me eriza la piel de 04:15 hasta el fin del tema).

El disco se cierra con “Misanthrope” y “Perennial Quest” con más bellezas, exquisiteces, ejecuciones que te dejan boquiabierto.......

Un disco indispensable para demostrar que metal extremo y armonías pueden amalgamarse dando como producto un resultado DEMOLEDOR.

MORTAL por donde se lo mire!!!

Calificación: 10/10

DEATH “Individual Through Patterns” (1993, Death Metal)


Este CD lo descubrí tarde, me lo compré en 1997. Con Death me pasó algo “raro”, discos como “Scream Bloody Gore” y “Leprosy” me volaron la cabeza pero “Spiritual Healing” y “Human” me parecían buenos y nada más. Un día revolviendo bateas en Tower Records le dí la chance a este CD y fue mi reencuentro con Death.

La banda venía con constantes cambios de formación desde “Spiritual Healing” en donde llegó a tocar James Murphy. Hasta hubo una gira por Europa.... sin Schuldiner!!. Creo que esa inestabilidad al final jugó musicalmente a favor de la banda. Los históricos Rick Rozz, Terry Butler y Bill Andrews pegaban las hurras para refundar Massacre (USA) y tocarun death más crudo y primitivo (Tal como se escucha en “From Beyond”), mientras tanto pasaban por Death otros tantos músicos: Paul Masvidal, Sean Reinert, Steve Di Giorgio y Ralph Santolla (Y estoy seguro que me olvido algún otro).

Para grabar este álbum el line up fue: Chuck Schuldiner, Steve DiGiorgio (Ex Sadus en ese momento, el unico superviviente del disco “Human”) en el bajo, Gene Hoglan (Ex Dark Angel) en la batería... y Andy LaRocque (Ex King Diamond) en la otra guitarra!!!!.

Con semejante seleccionado de músicos ocurrió lo esperado: “Individual Through Patterns” terminó siendo mucho más intrincado y técnico que “Human”. Los cuatro instrumentos se perciben al mínimo detalle (El bajo es increíble), ni hablar de las composiciones que son más épicas, con mayor énfasis en los riffs y solos “inspirados”. No faltan cortes/cambios de ritmo a granel durante todo el CD. “Overactive Imagination” abre a todo vértigo y riff filoso, lleno de cortes, doble bombo e instrumentaciones muy logradas. Ya en el segundo sólo se nota que Schuldiner tiene un violero con el cual se entiende mejor: LaRocque es muy melódico y limpio a la hora de encarar los mismos. Mi tema favorito de todos.

“In Human Form” sigue la misma línea pero con menos velocidad, pero en “Jealousy” vuelve la magia (Con un bridge de 00:56 a 01:13 en donde las guitarras son pura furia). Chuck y Andy siguen se reparten los solos y el resultado es brillante en todos sus aspectos, especialmente en “Nothing Is Everything” con lo que hacen con guitarras gemelas de 00:47 a 01:14: es para sacarse el sombrero.

Death gana en melodía sin perder potencia, y a la vez los temas son más elaborados que en “Human”. El resto del disco tiene más temas que siguen esta línea musical bien especificada: arreglos intrincados, riffs electrizantes, cortes/cambios, bajo inspirado y solos excelentes (“Destiny” es muy buen ejemplo de todos los ingredientes expuestos). Acaso en el tema título se vuelvan más pesados y oscuros pero riffean de una forma asesina y taladrante.

Se cierra el asunto con otra joya llena de riffs inspirados y épicos: “The Philosopher”. Llegó a filmarse un video que se pasó en la Headbangers Ball de MTV.

Si no hablé de Gene Hoglan es porque en los 10 temas deja la batería chiquita (Me encanta el sonido que le saca a los platillos). Ni hablar del procer Scott Burns en la producción compartida con Chuck mismo.


“Individual Through Patterns” un disco de Death que me gusta mucho por el salto de calidad que pegaron, creo yo por el agregado de Larocque y Hoglan a la banda.

Para muchos es su disco favorito (Y motivos no faltan porque acá sobran aciertos y temas desnucadores) pero creo que lo mejor de ellos estaría por venir en el siguiente disco...

Reescuchando este CD... como se extraña a Schuldiner. A el le dedico esta review.

Calificación: 8/10

CANNIBAL CORPSE "The Bleeding" (1994, Death Metal)


En 1993 me inicié con el famoso “Butchered At Birth” más que nada por la propuesta shockeante que ofrecían los tipos para la época (Tapas muy osadas, letras gore, controversia y censura a granel... al punto que los albumes salian con tapa censurada y tapa no censurada). La música mucho no me pegó aunque en el disco había death muy feroz – aunque algo lineal - con excelente producción del Procer Scott Burns.


Continué meses después con “Tomb Of The Mutilated” en donde hubo una mejoría en los arreglos y una mayor preponderancia del bajo de Alex Webster en los temas. Letras muy controvertidas, en donde mezclaban sexo y gore, y apariciones en peliculas (2 minutos en "Ace Ventura" para los memoriosos, Jim Carrey se mete en un recital de la banda buscando datos del delfín perdido)

En 1994 sale “The Bleeding”, a los meses me lo compro sin muchas expectativas a cuestas. Para aquellos que tildan a Cannibal Corpse como banda “repetidora” del mismo tema disco tras disco, acaso “The Bleeding” sea la excepción de la discografía de estos ñatos.

Si bien Cannibal Corpse jamás fue una oda a la variedad musical (Ni lo buscan tampoco), “The Bleeding” es un muy buen disco.

¿Qué pasó en el medio?. Se va el violero Bob Rusay y entra el ex Monstrosity/Malevolent Creation Rob Barrett con su bagaje de riffs. Chris Barnes adopta un rango vocal más grave, variado y enunciativo (En los tres discos anteriores era indistinguible), y se ponen las pilas al 100% con los arreglos/composiciones, alternando mid-tempos con velocidad.

Temas con muy buenos riffs, quiebres, machaques y hasta... “gancho”. Todo sin dejar de sonar Cannibal Corpse.

Hay momentos muy buenos como “Fucked With A Knife” (Como serruchan las violas, riffs bien filosos, trabados, graves y gustosos). La intro de “Stripped, Raped and Strangled” tiene hasta… “gancho” (Segunda vez que uso el término).

La banda le imprimió a sus temas mayor claridad, mejoría en las ejecuciones y un distingo a cada track, caso de “Pulverized” en donde las violas hasta trazan escalas esquizoides y Barnes alterna voces guturales con chillidos, dando por resultado uno de los temas más demoledores del CD.

“Return To Flesh” se inicia con otro riff muy logrado, con algo de doom en su primer minuto. No hace falta recalcar que las violas hacen de “The Bleeding” lo que es, y no hace falta deducir que el ingreso de Barrett a la banda influyó en ello.

No obstante el bajista Alex Webster se sigue haciendo escuchar más en los temas. El baterista Paul Mazurkiewicz no es muy variado y cumple como de costumbre, siempre lo consideré de lo más flojo del grupo.

Otro track con riffs memorables es “The Pick Axe Murders”, casi hipnóticos, manteniendo esas escalas que suben y bajan... algo nuevo para la banda en aquel momento.

El resto de los tracks se la bancan, en especial el tema título que es descomunal de inicio a fin.

Considero a “The Bleeding” como EL disco de estos tipos (Algunos se vuelcan hacia el “Tomb Of The Mutilated”), sobretodo por la riqueza exhibida en las violas, las composiciones más variadas y texturadas.

La banda presentó este disco en Buenos Aires junto a Deicide con este line up, en Junio/Julio de 1994 (Si la memoria no me falla, me mareo ya con los años... fue el Roadrunner Festival junto a Escabios y RDP). Un Estadio Obras rebalsante de death metal en su momento de mayor popularidad.

Jamás volvieron a sacar un disco como este. Se va Barnes, entra Corpsegrinder y sacaron otro buen disco llamado “Vile” (Hay gente que no concuerda conmigo, Metal Maniacs lo incendió al igual que muchos fans). Todo lo que vino después fue en piloto automático, hecho correctamente y con mucha garra.

Calificación: 8.5/10

MORBID SAINT "Spectrum Of Death" (1988, Thrash Metal)

Banda norteamericana de Thrash que sacó un solo disco a través del sello mexicano Avanzada Metálica. “Spectrum Of Death” es conocido por los fans del thrash más radical pero no por otros fans.

¿Qué tenemos aquí?. Thrash rapidísimo y crudo bien en la escuela de Dark Angel/Kreator/Sodom. Morbid Saint busca ferocidad, agresión y obviamente velocidad a granel. El tema que da arranque al CD es sólo un calentamiento de motores (Y eso que hace sangrar). Empieza la verdadera masacre con el furiosísimo “Burned At A Stake” que hace poner el velocímetro “en rojo” durante algunos pasajes, y continúa con el mejor tema de la placa: el furibundísimo “Assassin” lleno de riffs asperos, machaques, pudrición, doble bombo martillando directo a los tímpanos, cambios de rítmo en donde uno menos los espera, y el vocalista Pat Lind berreando al mejor estilo Mille Petrozza (Kreator). El tema dura más que la media de los demás, por ende, son siete minutos de masacre thrasher.

La base rítmica compuesta por el batero Lee Reynolds y Mike Chappy es fundamental para desplegar toda la brutalidad/desmadre que Morbid Saint ofrece, los ñatos varian desde la velocidad más palera (tienden bastante a ella) hasta tiempos contenidos que machacan sin piedad... no obstante estamos ante un thrash metal muy crudo, sacadísimo, sin concesiones, no apto para los que no se sienten cómodos con las bandas arriba mencionadas.

Los riffs de los violeros Jay Visser y Jim Fergades raspan en la mejor escuela Dark Angel (Ante la menor duda escuchar “Damien” en donde el vocalista se contagia de Ron Rinehart), disparan uno tras otro sin dar tregua. Los solos, como en la mayoría de las bandas de este estilo... son bastante precarios y “ladilla”, al viejo estilo Sodom, Kreator y demás.

Más velocidad, headbanging y ganas de tirar todo a la mierda con “Crying For Death”. Vomitado a diez mil. El instrumental “Spectrum Of Death” es sólo un breve respiro de guitarras acústicas que desemboca en el descomunal, híperriffero y megathrasher “Scars”. Escuchar este tema puede hacer que el oyente literalmente se desnuque sacudiendo la cabeza... durante sus casi siete minutos tiene un machaque sumamamente despiadado que se alterna con la consabida velocidad que tanto persigue la banda.

Si es que quedaron aún vivos hay un último tema que cumple (con seguir azotando sin parar): “Beyond The Gates Of Hell”, muy influenciado por los temas más machacosos de “Darkness Descends” (Dark Angel).

Un disco de thrash inolvidable para los que busquen sacudir la cabeza sin parar. Ni hablar para los amantes de las baterías a 10000 km/h. Corran por él.

En absoluto es una banda revolucionaria (Ni es su idea) pero si muy indicada para aquellos oyentes que gusten del “old school thrash” más desquiciado.

Y si... viendo la tapa... pensaron bastante en “Eddie”, la mascota de Iron Maiden...

Calificación: 8.5/10

CELTIC FROST "To Mega Therion" (1985, Thrash Metal)

Tenía 18 años y me encontraba cursando primer año de la facultad, con un compañero intercambiabamos cintas de bandas metálicas. En medio de cintas que iban y venían incesantemente un día me trajo “To Mega Therion” y mi vida cambió a partir de ese momento. Solo contemplar el arte de tapa (Ver arriba... las explicaciones sobran) era realmente fuerte, como todo lo que hace el pintor/ilustrador H. R. Giger.

Celtic Frost sorprendió a la escena musical metálica no solo por el país de procedencia (Suiza, lo más cercano como antecedente era Krokus) sino por su oscurísimo y denso disco debut: “Morbid Tales”. En él se advertían influencias muy bien escondidas de Venom, Motorhead y algunos elementos del punk. Luego editarían un EP titulado “The Emperor’s Return” en donde ya la cosa se veía venir. Con “To Mega Therion” la banda llega a un pico muy alto siguiendo la misma receta que en “Morbid Tales” y el EP ya mencionado

El resultado es un sonido mucho más compacto, preciso, contundente y “negro”. Cada riff, corte, machaque, golpe de bombo, coro femenino (Fueron los primeros en incluir esto en todo el metal extremo), todo pero absolutamente todo en cada track es un electroshock al sistema nervioso central del oyente, una bofetada en la cara, la blasfemia pura hecha placa.

El disco se inicia con una de las intros instrumentales que más miedo me ha dado en la vida (Ideal para escuchar en la más absoluta oscuridad, o en un campamento), la guitarra de Tom Warrior es acompañada con arreglos clásicos de Dominic Steiner que se fusionan con trompetas francesas dando a luz una suerte de pompa fúnebre llamada “Innocence And Wrath”.

Acaso el sonido de guitarra obtenido por Warrior en “To Mega Therion” sea el pilar en donde se apoya la propuesta de la banda: sus riffs son hiperdistorsionados, sanguinarios, asesinos, filosos y lastiman a los oídos (Por momento se asemeja a una licuadora) haciendo que uno clame por más en lugar de taparselos. En el aspecto vocal suena parecido a Cronos (Venom) pero más macabro.

“The Usurper” molesta, irrita, ofende los sentidos sin misericordia pese a que en el bridge se cuele algun coro de soprano (Claudia-Maria Mokri). Reed St. Mark parece un artillero que le dá a la batería sin respiro, secundado por el bajo de Martin Ain (En la mayoría de tracks grabó Dominic Steiner ya que Ain iba y venía en esas semanas dado a diferencias personales durante la grabación) y los violazos ya mencionados de Warrior.

“Jewel Throne” es otra estocada al tímpano con riffs y breaks de tempo letales. A partir del descontrol que arranca de 01:48 hasta casi el fin del tema uno escucha el caos hecho música. Voces infernales de Warrior, machaque frenético de la sección rítmica de St. Mark/Ain, dan ganas de subir el volumen del equipo para que este escupa fuego.

El sonido en todo el disco es nitido y macizo, lo cual resalta aún más el clima tenebroso que se percibe en los 10 temas que componen el mismo.

“Dawn Of Meggido” es un tema doom, pesadísimo, creando un clima de asfixia, angustia, densidad y opresión, los arreglos orquestales sumamente logrados hacen sentir a uno dentro de cualquier cuento de H. P. Lovecraft. En su letra Warrior clama:

Humillado en forma humana...
Tenemos que morir para renacer...
Esperando el Juicio Final...
Temas de Carne...
Esclavos de la lujuria...
La cruz ya ha fracasado....

El mejor tema del disco es “Circle Of The Tyrants”, sintetizando en forma magistral lo que Celtic Frost puso en juego en todos los temas. Riffs destroza-neuronas, la batería va desde el mid-tempo hacia la velocidad más pura, la soprano alcanzando notas de tinte oscuro. En su letra Warrior vocifera...

Luego de terminada la batalla...
Las arenas han absorbido la sangre...
Todo aquello que quedó...
Es la amargura de la desilusión...
¡Círculo de los Tiranos!

Sigue la devastación con una seguidilla de descargas con las mismas carácterísticas (“(Beyond The) North Winds” y “Fainted Eyes”).

Luego del instrumental “Tears In a Prophet’s Dream” viene uno de los temas más logrados del disco: “Necromantical Screams”, acaso en donde se luce más la soprano sin sacrificar un gramo de pesadilla en el mismo.

Una banda esencial en el rock más extremo, aquel que dio a luz a todo el death metal sueco (Desde Entombed, Obituary a los actuales Opeth hicieron covers de la banda) y esparció su peste en todo el death/black metal en general.

“To Mega Therion” es una oda a la distorsión, oscuridad y los climas más siniestros que puede percibir un ser humano.

Calificación: 9/10

VENOM "Black Metal" (1982, Heavy Metal)


Venom fue una banda que escuché años después por esas de la vida. Sólo tenía referencias de ellos por videos, revistas nacionales e internacionales de los ochenta, sabía que habían influído en el thrash metal de aquel entonces.

Un día de 1993 en el cumpleaños de un amigo, un conocido tenía este "esencial del rock" y me preguntó si lo había escuchado. A mi respuesta negativa me lo prestó.

Cabe destacar que lo de Venom en el aspecto musical es de mediocre para abajo, no son eximios músicos, pero tenían “algo”: llámesele gancho, garra, convicción, agresividad (muchísima si uno se ubica en el tiempo).

Luego del estruendoso batifondo que fue el primer álbum “Welcome To Hell”, “Black Metal” da la sorpresa. Se superan mucho en relación al (repito) crudísimo debut.

Los riffs son más prolijos sin perder crudeza, la producción es más “limpia”, los temas son un clásico atrás de otro.

El tema título es un himno. Te dan ganas de golpear a todo quién se cruce a tu paso. Abbadon le pega sin asco a la batería, Cronos te gruñe en la nuca y Mantas tira un riff brutal tras otro.

Hay temas más lentos como “To Hell And Back”, otros más rápidos como “Heaven’s on Fire”, pero el lado oscuro y lo que transmite esta banda es inigualable maxime sabiendo de las limitaciones interpretativas que evidenciaban.

Hay temas cómicos como “Teacher´s Pet” (La letra es muy cómica), otros muy densos bañados de climas infernales como “Buried Alive” que arrancan lento y terminan bastante acelerados.

Es un disco que conviene escuchar de corrido, para sentir la energía, anarquía y visceralidad que Venom transmite.

El CD se cierra con la intro de lo que será su tercer álbum (“At War With Satan”), no sé cuantas bandas han hecho algo así, me refiero a conectar el último tema del álbum y el primero del siguiente.

No hay mucho más para contar, este disco es esencial en cuanto a que fue a mi entender, la piedra fundadora del thrash metal que surgió 1 año después en USA de la mano de Metallica/Slayer, del death metal y también del “black metal” (Hasta crearon un género con el titulo).

Si hay que elegir, este es el disco que MARCO al metal extremo.

¿Buscás calidad interpretativa?. Hay bandas excelentes como Rush.

¿Buscás la historia de la visceralidad?. Si no escuchaste Venom “Black Metal" te está esperando.

Calificación: 9/10

WHIPLASH “Power And Pain” (1986, Thrash Metal)

Whiplash era un trio de thrash metal con base en Nueva York, con una particularidad extramusical: los músicos tenían el mismo nombre de pila y apellidos italianos (Portaro, Bono y Scaglione). Los pesqué en plena epoca de grabarme casetitos de los vinilos que traía la extinta disquería Excalibur a fines de los ochenta.

“Power And Pain” es su disco debut y al escucharlo hay una palabra que lo define categóricamente: CRUDEZA. Acá todo es lanzado contra la pared con muchas ganas de sonar bien furiosos y sucios sin preocuparse mayormente por una producción prolija, pero si en sonar bien “sacados”.

El resultado es demoledor, lo ponés a todo volumen y se rompen los vidrios. “Stagedive” te pasa por arriba como un tornado con sus guitarras caóticas (A cargo de Tony Portaro que también vocaliza), el riff de “Last Man Alive” es medio metalero tradicional pero allí está la voz de Portaro (Muy similar a la de Tom Araya de los primeros discos) para poner la dosis de ferocidad correspondiente. T. J. Scaglione castiga a su batería y Tony Bono (R.I.P.) lo secunda con su bajo.

Los temas casi no pasan los cuatro minutos, ni lo precisan. La intención es demoler, sonar seco/sucio y meter un palazo tras otro como se aprecia en el tema “Messages In Blood”.

Obviamente este es un disco debut en donde hay una intención clara y ya explicada arriba: los tres músicos vomitan un track tras otro asemejándose a un volcán en erupción. Nada de ejecuciones virtuosas, solos elaborados y cortes de rítmo logrados. 100% caña dirían los gallegos.
Así se suceden bombazos acelerados como “War Monger”, el riff esquizoide de “Power Thrashing Death”, la agresividad fulminante de “Spit On Your Grave”, y mi favorito de todo el disco: “Nailed To The Cross” con su riff rasposo y hasta ganchero mientras Portaro se saca la laringe por la boca en el chorus, cerrándose el tema con el sonido de un martillo dando en la cabeza de un clavo.

“Power And Pain” es thrash clásico al 100%. Crudo, violento, sacado y sin pensarlo mucho en el buen sentido. Vale la pena escuchar discos así para ubicarse en el sonido distintivo del thrash más radical.

Calificación: 8/10

EXHORDER "Slaughter In The Vatican" (1990, Thrash Metal)


Sería un despropósito no hacer la review de esta obra de arte que arrojó (silenciosamente) el thrash a inicios de los noventa. El nombre Exhorder fue más conocido por las “controversias” que por la música de la banda. Los fans más viejos y memoriosos recordarán el constante vínculo con Pantera y viceversa: Que si estos le habían copiado el sonido a Exhorder, o si Phil Anselmo los veía en Louisiana antes de que se editara “Cowboys From Hell”. Todo este culebrón tapó lo más importante que Exhorder ofrecía: su música. Mientras Anselmo y Cía eran editados por ATCO catapultándose al éxito inmediato de la mano de “Cowboys From Hell” (Con muchísima guita invertida en promoción), Exhorder firmaba con Roadrunner Records que en aquel momento era un sello chico/independiente con recursos financieros muy limitados, recibiendo muchísima menos repercusión entre los fans.

“Slaughter In The Vatican” es el disco ideal para un fan del thrash metal bien agresivo y rudo, o para cualquiera que desee romperse el cráneo musicalmente. Los riffs agresivos más los machaques se suceden sin parar, la batería va muy rápido con el doble bombo taladrando a más no poder. A esto se le agrega un cantante furioso pero con buen sentido de melodía (Kyle Thomas). El disco casi llega a la frontera existente entre el thrash y el death metal, no sólo por la densidad de los temas sino por el sonido final logrado en los ocho tracks. Y por si fuera poco, fue producido por un procer de la consola: Scott Burns (Death, Obituary, Deicide, Malevolent Creation y muchísimas más), lo cual resalta aún más el efecto asesino de cada instrumento.

Los dos primeros temas son apenas un leve calentamiento de motores.... Vinnie LaBella y Jay Ceravolo disparan un riff tras otro, frenan y vuelven al ataque. Si bien van bastante rápido, hay secciones de medio tiempo tal como los primeros minutos de “Death In Vain” en donde ya preponderan los ingredientes ya mencionados anteriormente. “Homicide” es una bomba atómica llena de cortes, violazos y momentos de alta furia. Los dos temas siguientes son inolvidables: “Desecrator” hace alarde de su título durante sus seis minutos con un final aceleradísimo de la mano de Kyle Thomas vocalizando a 10.000 km/h siguiendo al resto de la banda. “Exhorder” es pura destrucción sonora, ideal para volar del globo a toda una manzana mientras suena. Hay una sección que es memorable y de las mejores en todo el thrash (a mi gusto): de 04:28 a 05:12 la banda te hace explotar la cabeza y ver tus sesos esparcidos por las paredes.

Siguen las descargas letales de la mano del letal “The Tragic Period”, con su final de 06:49 a 07:08 que dá la sensación de poner los dedos en el enchufe. Le sigue “Legions Of Death” invitando a un headbanging adictivo e irresistible, en donde la banda baja las revoluciones para preponder el (demoledor) doble bombo por sobre el machaque de batería. “Anal Lust” es muy breve en duración pero increíblemente brutal, y el tema título cierra el CD lleno de todo lo que hace de “Slaughter In The Vatican” un peso pesado: ferocidad mezclada de cambios de rítmo, riffs demoledores por acá y allá, muchísima densidad, bases taladrantes y Thomas tirando la casa por la ventana con sus vocalizaciones, todo en sus casi siete minutos y medio de duración.

Para los fans más jovenes, “Slaughter In The Vatican” les sonará a “Pantera cruzado con death metal”. Rótulos aparte, estamos ante un disco inolvidable por el balance entre agresión, velocidad y riffs que se suceden uno tras otro. ¿No hablé de la tapa?. Es el título del álbum representado magistralmente. Disco ideal para escuchar mientras un huracán te pasa por encima de la cabeza.

PD: Este álbum fue relanzado en el 2003 por Roadrunner dentro las ediciones llamadas “Two From The Vault” (CDs dobles de bandas del sello). Además de “Slaughter In The Vatican” se incluyó a su predecesor “The Law” constituyendo una MUY buena oportunidad para tener toda la discografía de la banda en un solo CD doble. Excelente reedición, pero con un gran faltante: ¡las letras!.

Calificación: 9/10

ANNIHILATOR “Never, Neverland” (1990, Thrash Metal)


Si bien ya había escuchado su álbum debut “Alice In Hell” gracias a la gente de Excalibur que me lo grabó a cassette (Luego lo compraría en compact), el primer CD que me compro de la banda es este, y le tengo cariño nomás. Lo recuerdo como si fuera hoy, estaba revolviendo bateas en la desaparecida disquería Rainbow (En la entrada de Gal. Paseo Lavalle) y me encontré con el CD cara a cara. Al toque me lo compré y salí disparado para casa.

“Alice In Hell” había sido un gran debut que nos alertó a todos sobre la banda. Estos tipos eran muy buenos en serio, a agarrarse los pantalones. Algunos bobos de la prensa los proclamaban como “La respuesta canadiense a Metallica”, cuando el estilo de thrash de ambas bandas era diferente. “Never, Neverland” continúa exitosamente en la misma línea de su antecesor redoblando la apuesta y ajustando las clavijas por todos lados, dando por resultado un disco excelente.

Se va el cantante anterior Randy Rampage (Que era lo más flojo del disco) y entra el ex Omen Coburn Pharr. Por ende la música gana en melodía sin perder la agresividad y fineza característica de la banda. Un buen ejemplo es el tema que abre el CD: “The Fun Palace” está lleno de riffs y punteos bien thrashers, pero llenos de técnica y sentido de la melodía.

El tema que le sigue (“Road To Ruin”) es bien thrasher y trabado lleno de cortes, violas machacantes, batería rapidita (sin ir a la velocidad de la luz) con Coburn Pharr demostrando que faltaba un vocalista más acorde para mejorar lo que la banda estaba haciendo.

Obviamente, Jeff Waters es quién manda en todo aspecto. Annihilator es “su bebé”, por ende no extraña que las composiciones tengan como eje central sus proezas con las seis cuerdas. La voz y los demás instrumentos acompañan sus ejecuciones.

¿Alguna duda de ello?. Escuchar “Sixes And Sevens”, de lo mejor de la placa. Lo que hace Waters acá es descomunal, con las acústicas, los riffs... y los arreglos!!!!. La sección que va de 00:34 a 01:18 tiene un riff desnucador y me sigue haciendo caer de culo, es perfecta.

Para “Stonewall” se filmó un clip promocional con la banda tocando en una playa, el tema zafa y es correcto (“más simpático” sería el término), pero carece de los malabares y giros que se escuchan en otros y que hacen de Annihilator el monstruo que es... como el increíble “Never, Neverland” que es el “Alison Hell” de este disco un tanto más rápido y por momentos machacoso.

El CD se va a la mierda en el buen sentido con los cinco tracks restantes. “Imperiled Eyes” te vuela la cabeza con una introducción al tema que es una genialidad de riffs mechados con acústicas, no puedo evitar escuchar de 00:00 a 00:54 y caerme de culo rebotando cinco veces para luego darme contra el techo. Jeff Waters... procer y genio, barrilete cosmico... ¿De donde viniste?. El resto del track es puro vertigo, más velocidad, y realmente los tipos te hacen clavar las uñas al techo de tanta energía, electricidad y vértigo. Y se dan el lujo de frenar esto con pasajes acústicos.

¿Quién sigue?. Palo y a la bolsa con “Kraf Dinner”, Annihilator ya se puso al rojo vivo y nadie los puede parar, están totalmente al mango. Waters contagió a los demás. Siguen largando una bomba más perfecta que otra: la seguidilla de temas “Phantasmagoria”, “Reduced To Ash” y “I Am In Command” (Otro de los temas más logrados, de 00:00 a 00:46 Waters y su guitarra me vuelven a poner los pelos de la nuca duros) tienen todo lo que hace de “Never, Neverland” un disco esencial para cualquier fan del thrash: furia al lado de virtuosismo, melodía al lado de riffs complejos, bases trabadas, breaks, velocidad en su justa medida, y repetirlo no está de más: un virtuoso en la viola llamado Jeff Waters, secundado por músicos muy competentes.

Lastima que siempre termina echando a todos. ¿Hay alguna duda que manda él?. Para mí, este segundo disco supera al primero ahí nomás, lo cual es MUCHO decir....

Calificación: 9.5/10

NASTY SAVAGE “ Penetration Point” (1989, Thrash Metal)

La primera vez que escuché a estos tipos fue en 1990 en la ex disquería Excalibur. Ellos luego se encargaron de grabarme el CD a casette, ya que todavía no tenía equipo minicomponente. Ni hablar del valor de esos CDs, aproximadamente 300 pesos de ahora o más. Aún usaba un grabador con casette y así escuchaba la música. Me manejaban en base a casettes nacionales comprados o grabados de vinilo de Excalibur o algún amigo que tuviera un disco.

Recuerdo que “Penetration Point” fue uno de los primeros CDs que Excalibur trajo. En Argentina ya se traían menos vinilos dado que el CD se abría camino rápidamente como nuevo soporte de música y formato de la misma en los entrantes noventa. Y las diferencias de calidad en grabación a cassete eran impresionantes (Más potencia y nitidez, pero un sonido menos “orgánico” que el vinilo y sin la molesta fritura de fondo en ciertos casos). Ni hablar a nivel sonido, aunque haya controversias con los fans del vinilo.

Años después, siendo ya coleccionista de CD’s me fue imposible comprarlo dado a que estaba descatalogado y lo había editado un sello muy chico. No existía Internet ni Ebay: tenías que decirle al disquero especializado que usara sus conexiones para que hallara uno. En algunos casos tenías éxito pero en la mayoría no. Busqué, pateé, recorrí todas las disquerías especializadas de Capital y me rendí.

Pero en 1998 (Año en donde ya había algo más de Internet, aunque no llegaba a ser el 5% de lo que es ahora) lo pedí por correo común a un sello en USA que anunció su reedición en su página web, el sello Rotten Records (Propiedad de algunos de los músicos de D.R.I.). Ni mail orders había.

Ellos te ponían su dirección con código postal y tenías que mandarles el dinero bien camuflado en una carta certificada (Esto por ser norteamericano, a los europeos les pasaba lo mismo). Esta metodología se usó mucho en esas épocas, yo fue la única vez que tuve problemas.

He hecho tapetrading con Chilenos, Brasileños y Norteamericanos, nunca el correo argentino me afanó. Quiero pensar fue que sello quién me cagó, pese a que el dueño del sello por mail me contestó que recibió mi dinero y el CD fue mandado. Al final pude comprarlo en Jackflash allá por 1999, cuando su dueño encargó uno.

Hasta aquí la historia personal tras el tesoro encontrado, ahora la música. Nasty Savage fue una banda de thrash metal oriunda de Florida, de culto absoluto. Si ven fotos viejas de los miembros de Death, Sepultura, Sadus y otras bandas extremas de los 80s verán que muchos llevaban remeras con el logo de estos tipos.

Habían sacado un disco muy bueno (“Indulgence”), pero para esta ocasión fueron a los Morrisound Studios y bajo la producción de Tom Morris grabaron este descomunal CD, que es una picana en el oído interno.

¿Por qué “descomunal”?. Los tipos se soltaron y evolucionaron en todos los aspectos posibles concretando todo lo que insinuaban, mejorando 100% su sonido. Musicalmente las composiciones están llenas de tecnicismos, quiebres, guitarras zumbadoras, y batería demoledora.

Todo pero absolutamente todo suena más nitido y más agresivo que nunca.

“Penetration Point” es una catarata de riffs sumamente retorcidos y disonantes que terminan teniendo sentido musical absoluto aunque no parezca así. Como se imaginarán no es en absoluto es un disco que entre a primera oída: al menos requiere de 3 audiciones para familiarizarse con las estructuras básicas de los temas.

“Welcome Wagon” abre la placa y es una bomba nuclear, en la letra hay una parte recuerdan una gira hecha por Brasil (Sao Paulo y Rio de Janeiro fueron las ciudades afortunadas). Y el bridge del tema es rayando a la paranoia musical, se alternan cortes con aceleres, duelos de las violas, todo un festín.

La estrella del disco es el baterista Curtis Beeson, incansable golpe tras golpe al snare (Lo desintegra sin taladrar), seguido por lo hecho en las violas de Ben Meyer y David Austin, que tiran todo tipo de riffs taladrantes y esquizoides, a veces hacen gemelas aún más paranoicas, ni hablar de sus solos: van derecho al centro del SNC.

El vocalista Nasty Ronnie alterna una voz thrasher con ciertos falsetes en algunos coros. “Irrational” y “Ritual Submission” siguen la vorágine de thrash técnico pero muy agresivo. Están llenos de abruptos cortes de tiempo, breaks, lo cual le dá más calidad al disco. Fans de lo accesible y facilmente audible: huyan despavoridos.

Los mejores momentos (Diría memorables) están de mitad de placa para adelante. El tema título es excelente, lleno de contramarchas y polenta, sus riffs recuerdan en algo a lo que Atheist grabaría ese año con “Piece Of Time” (Coincidentemente las dos bandas son de la misma zona y cotemporáneas).

Las tres estocadas de “Penetration Point” son el hiperintrincado “Puzzled” (En donde hay una descomunal cátedra de machaque de batería a cargo de Curtis Beeson de 03:05 a 03:20), el impresionante instrumental “Horizertical” (Que es meter los dedos en el enchufe) con sus riffs sumamente enmarañados y pegajosos como sanguijuelas lastimosas, y el tiro de gracia final con “Family Circus” cuya intro es muy cómica y su letra es una fina ironía a la vida familiar (A continuación una muestra)

El perro se escapó nuevamente...
Y aún está OK...
El gató saltó a la mesa...
Y empezó a comerse tu cena...
Pequeñas hermanas embarazadas...
El hermano las metió en cana...
Mamá le grita y gime a sus chicos...
Y papá le grita y gime a ella...
Una vacación es esta...
Un día de culpa y gracia...
La abuela te sigue contando...
Como estuvo en su dia...

Circo familiar...
Discutiendo todos los días...
Circo familiar...
No es otra onda emocional...
Circo familiar...
Sigue andando en círculos...
Circo familiar...
Aún cuando seas viejo y gris...

Este disco no hubiera sonado así sin la magistral producción de Tom Morris. Al día de hoy sigue sonando fresca, nítida y agresiva.

Desafortunadamente luego de este disco la suerte no los acompañó. El bajista Richard Bateman fallecería en un accidente automovilístico (Seguimos con las coincidencias con Atheist... al bajista Roger Patterson le ocurriría lo mismo en 1991), y la banda se separaría sin pena ni gloria. Tengo entendido que se reformaron, pero lo que escuché de ellos no llega a la calidad que lograron en este imprescindible disco de thrash.

Disco ideal para mantener activos los nervios...

Calificación: 10/10

ATHEIST "Piece Of Time" (1989, Death Metal)


Este fue uno de mi CD más buscado en toda la historia como fan de la música, y precisamente con una “historia” atrás.

En febrero de 1995 viajé a Salvador (Brasil), me hago amigo de un barman que era fan del death metal. Nos intercambiabamos cassettes que el tenía ahí y yo en mi valija. Uno de esos cassettes que recibí fue “Piece Of Time”.

Yo ya había escuchado en Buenos Aires el segundo disco de Atheist (“Unquestionable Presence”), pero “Piece Of Time” me volvió loco. Mucho más intrincado y menos elaborado, más feroz que técnico.

El CD ya estaba descatalogado en los noventa y no se conseguía ni encargado dado a que lo sacó un sello muy chico (Active Records), pero lo encontré allí solo esperándome en una batea de la extinta disquería “Trilogy” (En Primera Junta). Me volví loco de remate y hasta el dueño se sorprendió de que lo adquiriera (La disquería se especializaba en Power Metal y Heavy Tradicional por lo cual fue muy sorpresivo).

El año pasado Relapse Records tuvo una idea que hizo justicia para muchos: lanzó los tres discos que Atheist editó en su carrera y terminé comprandolos todos. Algunos no los llegué a tener en su momento (Caso de “Unquestionable Presence”).

Atheist - Junto a Cynic y Nocturnus - creó un death metal con un enfoque nuevo, basado en arreglos inusitados, complejos, uso de técnica en la ejecución y 10.000 variaciones en cada tema.

Influencias de jazz en los tempos y mucha marihuana en el buen sentido (Kelly Shaefer en el booklet remasterizado admite que ensayaban completamente fumados en la sala de ensayos, lo cual les daba más vuelo musical, quién haya escuchado música fumando un porro lo comprenderá más que el que no lo ha hecho y no estoy haciendo ninguna promoción).

El CD se abre con el tema título poseedor de un riff aniquilador de bajo, múltiples cortes, variaciones de ritmo y un segundo riff delirante de viola (De 01:01 a 01:19). Quienes no estén adaptados vayan consiguiendo Dramamine. El bajo de Roger Patterson desemboca en las violas de Kelly Shaefer (Quién tambien se encarga de las vocalizaciones) y Rand Burkey, que de afiladas que están cortan todo lo qué esté a su alcance. El tempo se vuelve loco de 01:37 a 01:54 al compás de violas hiperintrincadas.

“Unholy War” tiene tanta velocidad como destreza en las ejecuciones, por momentos amagan con un riff jazzero lo cortan y mandan uno thrasher para mutarlo en death metal (De 0:38 a 01:26 es un buen ejemplo). La voz de Shaefer es algo similar a la de Mille Petrozza (Kreator) aunque un tanto más limpia. Básicamente el track es velocidad, corte, velocidad, bajo al frente. Queda claro que Patterson es la columna vertebral de la propuesta de Atheist, una máquina de tirar un riff atrás de otro con su instumento.

“Room With A View” lo reconfirma, y a partir de 03:10 también demuestran que hacen death metal más “palero” si desean, frenándolo y acelerándolo hasta el fin del track. El riff que abre “On They Slay” es una bomba, luego vienen proezas de Flynn tras los parches (Y que doble bombo y machaques de violas. Ya a esta altura el oyente en búsqueda de frenesí y virulencia clama por más, la placa no da respiro alguno...

Oyentes acostumbrados a propuestas accesibles, están advertidos. Esta banda no es para todos ya que componen cosas muy intrincadas, cada tema amaga para un lado y concreta otra cosa y a los 5 segundos está en otro lado haciendo de las suyas. La labor del baterista Steve Flynn es monstruosa, apuntalando todas las bases que Patterson desarrolla. Roger comanda, Steve apuntala.

Otro violazo endemoniado nace con “Beyond”, descomunal desde su comienzo hasta el caos que nace en 0:47. En 01:55 la banda literalmente de cátedra de jazz metal por sus riffs y bases entrelazadas. “I Deny” tiene lo mismo de a 0:31 a 0:56, con Shaefer haciendo coros alternándose en ambos canales, más violazos precisos y rítmos vertiginosos. También se incluyen pasajes más calmos (De 02:14 a 02:53) en donde el bajo y las violas se relajan un poco para volver a todo machaque en 02:54.

“Why Bother?” es lisa y llanamente una aplanadora que te pasa por arriba, lo más pesado de “Piece Of Time” por lejos. Steve Flynn vuelve a hacer sonar el double bass de su batería como una bomba nuclear durante casi toda la interpretación, y un final a toda furia a partir de 02:11 a 02:51 en donde dan cátedra de cómo interpretar metal técnico.

“Life” tiene un riff que te hace dar vueltas como un trompo (el de 0:33 a 0:52 y se repite una vez más), el track alterna velocidad, freno, solos chillones, violas intimidantes, bajo bien al mando (Por 02:12).

Y para “No Truth” me reservo hablar del tema, solo dire que la intro y el riff de inicio son perfectos, todo es más excelencia y les dejo su letra...

Yo rijo mi propios preceptos...
No necesito ningún ministro...
Veo que nuestra música te asusta...
No puedes ver eso...
No hay verdad en la religión moderna...
Un Dios al cual no alabamos...
No hay certeza de cielo e infierno...
O de las mentiras que hay en el medio...
No hay verdad del hombre hecho biblia...
Por eso quienes son ustedes para hablar?...
No hay verdad, nosotros somos nuestros propios dioses...
Y esa es la única manera...
Por qué no podés ver que vivís una mentira?...
Seguí tu corriente hasta que mueras...
Somos ATEOS como puedes ver...
Controlamos nuestra propia divinidad...
No hay verdad...

Calificación: 9/10




BYWAR "Heretic Signs" (2003, Thrash Metal)

Cuarteto de thrash metal de Sao Paulo que descubro gracias a Internet. Me compré el CD gracias a Marquee Records, un sello carioca que edita y apoya al viejo thrash brasileño e internacional (Reeditaron CDs de Sacrifice, Iron Angel y Gammacide... pavada no?).

ByWar toca un thrash eficiente, preciso, bien ejecutado y correctamente producido, dentro de lo que se denomina “Old School Thrash Metal”. La influencia más directa viene de los alemanes Destruction, aunque bandas como Kreator y Possessed se notan mucho en la propuesta que ofrecen estos paulistas.

El mejor tema de todo el CD es el tema título (Se incluye un video de bonus del mismo), lleno de violas rasposas, agresividad, y la voz de Adriano Perfeito muy en la vena de Schmier (Destruction).

El resto del disco es un tributo a lo mejor de las bandas ya mencionadas, al menos estos tipos no esconden sus influencias ni pretenden sonar modernos. Es thrash metal añejo sin más excusas: todo riff tocado es bien ochentoso y seco, los machaques bien añejos y sin efectos en la batería (Como en “The Twin Of Icon”).

Todos los temas son 100% thrash y nostalgia, parejos y harán las delicias de los que crecieron escuchando ese estilo y bandas (me incluyo).

No hay mucho más para agregar, las letras son obviamente en inglés y la banda apunta más al mercado extranjero que al local, característica histórica de casi toda las agrupaciones thrashers Brasileñas. Los resultados están a la vista, muchas de ellas consiguen contrato con sellos europeos y se conocen a nivel under mundial.

ByWar con “Heretic Signs” va en ese camino, que ya recorrieron Sepultura, Sarcófago, Krisiun, y un montón de otras bandas no tan conocidas. Habrá que ver como suena el siguiente disco del 2005, ya me estoy poniendo en campaña para adquirirlo.

Fans del thrash retro, con ByWar la van a pasar bárbaro.

Calificación: 8/10

DARK ANGEL "Darkness Descends" (1986, Thrash Metal)


Esta fue una de las primeras bandas de thrash que escuché estando en la vieja disquería Excalibur allá por el año 1988: debo decir que en ese momento me parecieron INESCUCHABLES.

Años después ya bien curtido con el thrash extremo les dí en 1991 una segunda oportunidad copiandome a casette el CD. Cuando en 1999 Century Media relanzó buena parte del catálogo de Combat en CD lo compré en JackFlash.

Dark Angel fue una banda oriunda de Los Angeles que surgió a mediados de los ochenta. Con un correcto debut “We Have Arrived” pegarían el batacazo entre los thrashers más podridos con este disco.

¿La clave?. Aceleraron frenéticamente los tempos y la extensión de cada tema logrando machaques fulminantes, solos frenéticos, climas caóticos y voces muy desgarradas. El tema título tiene una intro con mucho doble bombo (De 0:00 a 01:35) la cual desemboca en una turbulencia de riffs secos a mid tempo. Segundos después... ¡Se desata la velocidad pura y el caos total!.

¡Thrash bien “podrido”! (Termino que se usaba en los 80’s para describir al thrash de Possessed, Kreator, Destruction, etc...).

Los violeros Jim Durkin y Eric Meyer no solo masacran con los riffs crudos, tiran un solo más hiriente que otro. Gene Hoglan dificilmente baje el pie del acelerador (y del doble bombo) en casi todo el disco. “The Burning Of Sodom” sacude por su ferocidad. La batería nuevamente taladra a 2000 km/h y Don Doty vocifera a la par.

Las violas con crudísimas, apocalípticas y desenfrenadas. Hay un mid tempo breve con machaque pero los tipos vuelven rápidamente al descontrol. En "Hunger Of The Undead” nos encontramos con otro track largo y dificil de digerir.

Ya los oídos empiezan a sangrar en serio.... El cuarto tema es un viejo conocido: la regrabación de un tema del primer LP “Merciless Death” que es un poco más desacelerado que sus tres antecesores...

¿Más tracks extensos, abrasivos y destroza tímpanos?. “Death Is Certain (Life Is Not)” arranca con una intro de bata de Hoglan y vuelven a su rítmo devastador con riffs bien hirientes logrando un tema sumamente al mango y taladrante, en luego de un duelo de solos entre Meyer/Durkin ambos se mandan una breve sección de gemelas devastadoras (La sección que va de 03:03 a 03:12).

En “Dark Prophecies” bajan bastante las revoluciones pero no la agresividad. El tema (para variar) pasa los ocho minutos y taladra con riffs más hirientes que preponderan sobre el machaque de Hoglan. De 05:14 a 06:50 queda muy claro que las violas agreden sin parar.

Se cierra el disco con el potentísimo “Perish In Flames” el cual tiene una intro muy cruda (De 0:00 a 0:35), el resto es palo y al bolsa rematado con el final aniquilador a toda potencia (De 04 25: a 04:51).

“Darkness Descends” es un álbum LLENO de riffs oscuros, palazos despiadados de batería y climas muy crudos/violentos. No busquen variedad músical con estos tipos. La lograrían dos álbumes después, en “Time Does Not Heal” (Ya hay un review de este disco más abajo).

¿Quieren hacer putear a sus vecinos?. Este disco es para ustedes.

Calificación: 8/10