
Calificación: 8/10
Esta agrupación californiana es una grata sorpresa dentro de los tiempos que corren. ¿Por qué?. Pocas bandas se animan a sacar algo tan “retro”, ochentoso, sucio y podrido reviviendo con total violencia los mejores momentos de Possessed (A la cabeza), Kreator (De los dos primeros álbumes), Sodom, Destruction, Slayer y Dark Angel (Por algo el nombre de la banda es un tema clásico de este grupo). Ya los títulos y las letras son una oda a la destrucción, la música: cruda, sumamente agresiva, palera, rugida, los oídos no paran de sangrar y zumbar. No hay un puto efecto, el sonido es bueno pero tremendamente auténtico, volcánico y regurgitado. Increíblemente no suenan a bola de ruido pero hacen sangrar los oídos clamando por más. Mientras otros grupos optan por “reinventarse”, Merciless Death simplifica "reinterpretando" lo viejo con una pasión total. Un disco muy genuino, en el booklet los músicos se cagan en todo lo nuevo (Desde el emo hasta el metalcore y el ñu metal) para dejar en claro adonde apuntan.
Escuchar “Command Death”, uno de los momentos más contundentes de la placa. Violencia, riffs secos, voz aspera, batería aplastante. El resto de los temas son lisa y llanamente old school thrash metal en tu culo. Despiadado, escupido, lanzado derecho al SNC. Hacía rato que un disco de este género no me impactaba de tal forma, cada track es una masacre seguida de otra (Al escuchar “Burn In Hell” consiganse a para que los despegue de la pared).
No hace falta mucho más para describirlos (Las bandas arriba mencionadas hablan por sí solas), los tipos le huyen a todo lo que implique un sonido más elaborado poniendo énfasis total en la descarga de riffs muy ochentosos y velocidad abundante.
Quién andaba buscando una banda "joven y nueva” que interpretara old school thrash ni espere un segundo más.
Una grata sorpresa en este 2007, junto al EP de Hirax. Si bien la banda lleva ya algunos años recién ahora han lanzado un CD. Ojalá detrás de estos chicos vengan más bandas así (Y eso parece al menos en Los Angeles). La vieja escuela está sacando nuevos alumnos que interpretan bien las lecciones de los maestros.
Calificación: 8/10
Alto acá. “Twisted Into Form” está lleno de thrash, machaques, pasajes acústicos de viola, y la voz espectacular de Russ Anderson que potencia a la enésima todo con sus agudos vibrantes, en todos los temas hay un sentimiento “retorcido”, oscuro y trabado que no se advertía en “Forbidden Evil” y llama la atención rápidamente al escucharlo por primera vez. El tema que más ejemplifica esto es “Tossed Away” en donde cortes, riffs y voces crean una atmósfera que se asimila sólo con varias oídas. Otro caso parecido es “Out Of Body (Out Of Mind)”. El instrumental “Spiral Depression”, ya con su título anticipa como suena: opresivo, angustiante y claustrofóbico.
El resto de los temas se suceden sin altibajos. “Infinite” es machacoso al cien por cien y te explota luego de una introducción instrumental (“Parting Of The Ways”) . “Step By Step” es una invitación al pogo de inicio a fin, el tema título con sus riffs trabados y estrangulados te serrucha los tímpanos, y la potencia hecha emoción se hace presente al cierre del disco en “One Foot In Hell”.
En “Twisted Into Form” no está más Glen Alvelais, sino Tim Calvert. Forbidden siempre fue una banda en donde otras se fijaron para sacarles los músicos. Preguntenle a Slayer (Bostaph), Testament (Alvelais), Exodus (Bostaph luego de Slayer) y a Nevermore (Calvert).
En Excalibur el disquero lo resumió muy bien en ese momento un día que lo puso en la bandeja: “Es un disco que hay que escuchar varias veces para darse cuenta que es muy bueno”.
Y lo es.
Calificación: 8/10